
Tras la muerte de su segundo marido, Bernarda Alba decide recluirse y guardar rigurosísimo luto tanto ella como sus hijas. El luto es roto por la llegada de Pepe el Romano que pretende a la hija mayor.
La obra comienza con la entrada de las sirvientas hablando de lo autoritaria que es Bernarda y con la llegada inmediata de esta, confirmando su riguroso trato a ellas y sus hijas, e imponiendo silencio. Cuando la hija mayor hereda una gran fortuna atrae a un pretendiente (Pepe el Romano), celos y pasiones se desatan en la casa desembocando en un final trágico...
Frente al autoritarismo y la represión representada por Bernarda Alba, las hijas encarnarán una gama de actitudes que van desde la más pasiva sumisión, frustrante, a la rebeldía más abierta, imposible. Un grito de desesperación que quiere encontrar la libertad, frente a la frustración irreparable.
La obra comienza con la entrada de las sirvientas hablando de lo autoritaria que es Bernarda y con la llegada inmediata de esta, confirmando su riguroso trato a ellas y sus hijas, e imponiendo silencio. Cuando la hija mayor hereda una gran fortuna atrae a un pretendiente (Pepe el Romano), celos y pasiones se desatan en la casa desembocando en un final trágico...
Frente al autoritarismo y la represión representada por Bernarda Alba, las hijas encarnarán una gama de actitudes que van desde la más pasiva sumisión, frustrante, a la rebeldía más abierta, imposible. Un grito de desesperación que quiere encontrar la libertad, frente a la frustración irreparable.